Intolerancia a la glucosa: Cómo cuidar a su hijo

(Impaired Glucose Tolerance: How to Care for Your Child)

Los niños con intolerancia a la glucosa tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La mayoría de los niños pueden reducir este riesgo si incrementan su nivel de actividad física y tienen una dieta saludable.

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La glucosa (un tipo de azúcar) es la fuente principal de energía del cuerpo. Nuestros cuerpos descomponen los alimentos en glucosa y otros nutrientes, que posteriormente son absorbidos por el torrente sanguíneo en el tracto gastrointestinal. Una hormona denominada "insulina" actúa como una llave para abrir las células a fin de que la glucosa entre en ellas.

En los pacientes con intolerancia a la glucosa, la insulina comienza a perder su capacidad para "destrabar" las células. La glucosa aún puede entrar en las células, pero no con tanta eficacia como debiera. Las personas con intolerancia a la glucosa no se sienten enfermas. Pero si el problema empeora, puede derivar en diabetes tipo 2 o afecciones cardíacas.

La intolerancia a la glucosa se diagnostica cuando hay un incremento anormalmente elevado del nivel de glucosa en la sangre del niño durante un análisis de tolerancia a la glucosa por boca. En este análisis, se hace un estudio de la glucosa en sangre en ayunas, después de que el niño ha estado en ayunas durante la noche (no debe haber comido al menos durante 8 horas). A continuación, el niño bebe una gran cantidad de glucosa y se realiza otro análisis de sangre a las dos horas. Un nivel de azúcar en sangre a las dos horas entre 140-199 indica intolerancia a la glucosa (si los niveles son superiores a 200, indican diabetes).

Los profesionales del cuidado de la salud suelen solicitar un análisis de intolerancia a la glucosa en niños que han tenido un análisis anormal para descartar la diabetes (como un nivel elevado de glucosa en sangre en ayunas). Los niños con sobrepeso, con antecedentes familiares de diabetes, o que pertenecen a ciertos grupos étnicos, presentan más riesgo de desarrollar intolerancia a la glucosa y diabetes tipo 2.

Si controlan su peso, llevan una dieta equilibrada y hacen ejercicio físico de manera regular, la mayoría de los niños con intolerancia a la glucosa pueden prevenir la diabetes. En algunos casos, los medicamentos también resultan útiles.

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  • Dé a su hijo cualquier medicamento recetado según las indicaciones del profesional del cuidado de la salud.

  • Si su hijo tiene sobrepeso, respete el plan de pérdida de peso indicado por el profesional del cuidado de la salud.

  • Restrinja la cantidad de grasa y alimentos y bebidas con azúcar en la dieta de su hijo.

  • Sirva cereales integrales, verduras y otros alimentos con un alto contenido de fibras.

  • Anime a su hijo a hacer al menos 150 minutos (2 horas y media) de ejercicio aeróbico a lo largo de la semana.

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  • Su hijo debe visitar al profesional del cuidado de la salud para que le haga análisis de diabetes cada 1 o 2 años.

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Su hijo tiene síntomas que pueden ser de diabetes:

  • Sed excesiva.

  • Orina con frecuencia o en grandes cantidades.

  • Pérdida de peso inexplicable.

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Su hijo:

  • Presenta dolor abdominal, náuseas o vómitos sin una razón.

  • Respira rápido y profundamente.

  • Presenta somnolencia excesiva, confusión o pérdida del conocimiento.