Molusco contagioso: Cómo cuidar a su hijo
(Molluscum Contagiosum: How to Care for Your Child)
El molusco contagioso es una erupción en la piel provocada por un virus. La erupción tiene bultos transparentes o color piel que, con frecuencia, tienen pequeñas hendiduras. Suele desaparecer sin tratamiento en 6 a 12 meses, pero en algunos casos, la curación lleva más tiempo.


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Su hijo debe mantener la piel limpia y humectada.
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Recuérdele no tocarse, rascarse o frotar los bultos.
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Dele a su hijo todos los medicamentos como se lo hayan indicado.
Para prevenir el contagio del virus:
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Procure que su hijo se lave las manos con frecuencia y de manera adecuada.
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Cubra los bultos con prendas de vestir o un apósito cuando vaya a la escuela.
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Cubra los bultos con un apósito impermeable antes de que su hijo vaya a nadar o participe en actividades con contacto físico (como la lucha) o en las que sea necesario compartir equipos (como la gimnasia artística).
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No permita que su hijo comparta toallas ni juguetes en las piscinas.
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Su hijo no debe rasurarse en las zonas con los bultos.

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Su hijo tiene inflamación, dolor o mucha picazón alrededor de los bultos.
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Los bultos tienen temperatura, están rojos, provocan dolor o comienzan a supurar.


¿Son contagiosos los moluscos? Sí. Se pueden contagiar a otras partes del cuerpo o a otras personas a través del contacto con la piel (incluido el contacto sexual) o el contacto con las toallas o la ropa de una persona infectada. Los niños con molusco contagioso no necesitan dejar de ir a la escuela o la guardería.
¿Qué puede ocurrir con el molusco contagioso? En general, la erupción no causa problemas a largo plazo. Los bultos suelen ser indoloros, pero pueden provocar picazón, dolor, enrojecimiento y/o inflamación. Si su hijo se los rasca o los toquetea, se pueden infectar con bacterias. Si esto ocurre, el niño necesita un tratamiento con antibiótico.
¿Cómo se trata el molusco contagioso? En muchos casos, el molusco contagioso no necesita tratamiento. Si la erupción continúa provocando mucha picazón, se extiende demasiado o se infecta, tal vez los profesionales del cuidado de la salud decidan tratarla. Las infecciones en la zona genital requieren tratamiento para prevenir el contagio de la infección a las parejas con las que se mantienen relaciones sexuales. El tratamiento puede incluir la aplicación de sustancias químicas sobre los bultos o el congelamiento o raspaje de los bultos.