Aprenda sobre el COVID persistente
Learning About Long COVID
¿Qué es el COVID persistente?

La mayoría de las personas que tienen COVID-19 se recuperan en algunos días o semanas. Pero algunas
personas tienen problemas de salud que duran semanas, meses o años. Esto a menudo recibe el nombre
de COVID persistente. Puede ocurrir aun si la enfermedad causó síntomas leves o no causó ninguno.
Pero es más común si su enfermedad fue grave.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del COVID persistente están presentes 4 semanas o más después de haber tenido COVID-19.
Los síntomas pueden empeorar después de hacer actividades mentales o físicas. Y pueden ir y venir.
El COVID persistente puede afectar muchos órganos, y con ello causar una amplia variedad de síntomas.
Los síntomas comunes incluyen:
Algunas personas también tienen:
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Depresión o ansiedad.
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Dolor muscular o articular.
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Diarrea o dolor abdominal.
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Fiebre.
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Tos.
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Dolor en el pecho.
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Latidos cardíacos rápidos o fuertes (palpitaciones).
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Mareos al ponerse de pie.
Otros posibles síntomas incluyen:
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Salpullidos.
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Problemas del gusto y el olfato.
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Problemas para dormir.
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Una sensación de hormigueo molesta.
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Cambios en la menstruación.
Si ha tenido COVID-19 y está teniendo estos problemas, informe al médico. Asegúrese de que el médico
sepa que tuvo COVID-19.
¿Cómo se diagnostica?
Para saber si sus síntomas se deben al COVID persistente, el médico le hará un examen físico y le
preguntará sobre sus antecedentes médicos. Es posible que el médico quiera que se haga determinadas
pruebas para obtener más información. Podría consultar a un especialista.
¿Cómo se trata el COVID persistente?
No hay un tratamiento específico para el COVID persistente, pero hay maneras en que su médico puede
ayudarle. Su tratamiento se basará en los síntomas que tenga. Algunos síntomas pueden tratarse con
medicamentos. O podría consultar a un especialista. Su médico también puede recomendar tratamientos
diferentes, como fisioterapia, según sus síntomas.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
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Si tiene fatiga, vuelva a las actividades lentamente. Se necesita tiempo para fortalecerse. Vaya
a su ritmo.
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Si tiene falta de aire, consulte a su médico acerca de la capacitación para respirar. La
capacitación para respirar puede ayudarle a respirar con mayor profundidad y facilidad. Los
métodos incluyen la respiración con los labios fruncidos y la respiración diafragmática.
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Si tiene dolores de cabeza, pregúntele a su médico si puede tomar un analgésico de venta libre,
como acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve). Sea prudente con
los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
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Si tiene problemas para pensar o concentrarse, téngase paciencia. Use notas adhesivas y
calendarios para recordar tareas y eventos.
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Para ayudar a controlar la tos, eleve la cabeza con almohadas.
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Si tiene depresión o ansiedad, trate de ocuparse bien de sí mismo. La actividad regular, como
caminar, puede ayudar. Duerma lo suficiente y evite las drogas y el alcohol. Piense en hablar
con un consejero. Tome sus medicamentos según las indicaciones.
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Si tiene dolor muscular o articular, pregúntele al médico si puede tomar un analgésico de venta
libre. Los estiramientos también pueden aliviar el dolor muscular.
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Si no mejora, consulte a su médico.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de
hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una
buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
Revisado: 12 junio, 2023
Versión del contenido: 14.0
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