Pies hacia adentro: Cómo cuidar a su hijo

(In-Toeing: How to Care for Your Child)

Se habla de tener los pies torcidos hacia adentro cuando una persona camina con los dedos de uno o ambos pies apuntando hacia adentro. Los niños que tienen los pies torcidos hacia adentro pueden correr, saltar y jugar igual que otros niños. Esto suele desaparecer sin tratamiento.

• Su hijo puede hacer todas las actividades regulares, como correr, caminar o practicar deportes.

• Puede ser difícil saber que los pies están mejorando porque esto ocurre muy lentamente. Para ver si hay cambios, puede tomar un video de su hijo caminando una o dos veces al año.

Su hijo:

• tiene dolor, debilidad o cojea

• tiene más desviación de los pies hacia adentro

• se tropieza o se cae con mucha frecuencia

¿Por qué los niños tienen los pies hacia adentro? En la mayoría de los casos, un leve giro en el hueso de la pierna inferior (tibia) o en el hueso del muslo (fémur) hace que los pies se orienten hacia adentro. Los pies hacia adentro también pueden hacer que los dedos apunten hacia adentro. Antes de nacer, es posible que algunos huesos del bebé hayan rotado (girado) levemente para caber en el pequeño espacio que hay en el vientre materno. Con frecuencia, estos huesos aún están girados cuando el niño nace y pueden girar más durante las distintas etapas de su crecimiento. Este giro puede notarse cuando un niño comienza a caminar o en diferentes edades, ya que el crecimiento y los cambios en las piernas hacen que el giro hacia adentro sea más obvio.

¿Ayudan los aparatos ortopédicos o los zapatos especiales? No. En el pasado, se usaban zapatos especiales y aparatos ortopédicos para tratar esta afección. Pero los médicos descubrieron que esta técnica no ayudaba a hacer desaparecer el giro de los pies más rápido. Por lo tanto, en este momento, rara vez se hace esto.

¿Cuánto tiempo tardará en mejorar? Los niños pueden tardar años en superar esta afección. Algunos niños continúan teniendo los pies hacia adentro en la edad adulta, pero esto no suele causar problemas ni impedir que realicen sus actividades normales.